Mejor en bici, peor corriendo

Y es que no acaba uno de encontrar el equilibrio entre el ying y el yang. Cuando volaba con las zapatillas puestas (dentro de lo que en mi estado de forma se puede llamar volar), las inclemencias del tiempo hacían que mi entrenamiento en bici fuera siempre insuficiente, y ahora que empiezo a mejorar dando pedales, diversos dolorcillos (un día un pie, otro un dedo, otro una incipiente ciática...) hacen que mi rendimiento en carrera haya bajado varios enteros. ¿La natación? Como se permite chupar rueda, no hay problema.
El domingo me casqué un buen entrenamiento en bici, 3 horitas para 85 km con un perfil de continuas subidas, donde excepto en la primera que me pilló un poco frío, comprobé que volvía a ir bien cuando la carretera se pone cuesta arriba.
Se acerca Elche y el entrenamiento sigue una buena línea. Esperemos que siga así.

Inestabilidad

Resumen deportivo de el casi mes que llevo sin dar señales de vida:
Natación: Combino días en los que fluyo como grácil pececillo en el agua con otros en los que mis brazos parecen anclas, afortunadamente, son más los primeros que los segundos. Ramón, si que hice el test de 400, rebajé el tiempo a 6'15'' pero las sensaciones no fueron buenas. Digamos que nadé más por fuerza que por técnica, y claro, eso en un test no tiene importancia porque acabas, te duchas y a casita. En un tri se paga, porque sales desfondado, te subes a la bici y ya no atinas ni a dar pedales. Es mejor ceder unos segundos acuáticos en ara de un mejor nado, además, luego son recuperables a pedales.

Bici: Los fines de semana de lluvia, vendavales y rodillo han dado paso a los primaverales, y se agradece. No me siento tan fino como el año pasado por estas fechas, sobre todo subiendo, pero creo que el kilometraje ha aumentado. De cara a Elche es perfectamente subsanable.

Carrera: Cal y arena. La de cal es que estaba corriendo más rápido y más kilómetros que el año pasado, con muy buenas sensaciones, ya lo avisaba en mi última entrada. La de arena es que el miércoles pasado me hice daño en la planta del pie mientras hacía series en pista, y hoy lunes es el primer día que no me duele, lo que invita a la prudencia y a bajar (al menos esta semana) el nivel de entrenamiento a pie. También he tenido molestias en la rodilla y he aprendido a convivir con la contractura del gluteo.

Y lo que ya no es deportivo y hace referencia el título de la entrada es a la inestabilidad, en este caso laboral. Ya se que todo el mundo anda igual, pero ahora me ha tocado a mi. Mi inestabilidad laboral trastoca bastante la planificación de la "temporada", si es que ya se puede llamar asi. Vitoria descartado al 90%, y casi casi el resto del año igual. No puedo ni quiero gastarme el precio de una inscripción mas alojamiento y viaje si no se si voy a cobrar mi sueldo ni cuando lo haré. Pero bueno, lloriqueos los justos, ya veremos como va evolucionando todo poco a poco.