miércoles, 26 de noviembre de 2008

Cambios sobre los cambios

Como ya dije el lunes, estas dos próximas semanas tengo que hacer unos pocos malabares para cuadrar todas (o la mayoría) de las sesiones de entrenamiento, y esto se consigue haciendo un puzzle frankesteiniano con lo que nos programa Portsea los domingos con toda su buena voluntad. Intento que además al mover las sesiones no queden descompensadas, por lo que la dificultad aumenta, pero... semos triatletas, coño! nos gusta lo dificil.

Pues para rizar el rizo, además he ido haciendo cambios sobre la marcha, por ejemplo, el lunes tenía carrera+gimnasio, y yo iba a hacer la sesión de carrera con cuestas que tocaba el sábado, pero el estar desde el viernes con la garganta tocada, el moquillo colgandero y el frío de cojones que hacía cuando llegué a casa, me hicieron desistir de asomar la patita a la puerta de la calle, asi que día de reposo y a ver si el resfriado remite y no va a mas. No pasa nada, en mi planificación de esta semana al final me quedaban dos días entre semana "libres", que pensaba dedicar a estudiar un curso en el que me he metido y a realizar alguna sesión suave de rodillo+estiramiento+abdominales (ya sabeis, el masoquismo).

Ayer debería haber ido a la piscina, pero como eso queda relegado al fin de semana, nada de nadar, hice la carrera suave y el gimnasio (más bien el gimnasio y la carrera suave, ya que ayer a los mazas les dió por ponerse a ocupar todas las cintas de correr y tuve que darle la vuelta al entrenamiento, al menos no se las cargaron con esos tonelajes de carne esteroidea que arrastran).
Y hoy, que me tocaba precisamente otra sesión de carrera + gimnasio, la paso al viernes y me pondré a hincar codos con los apuntes.
Las próximas sesiones (con sus cambios) las iré comentando en sucesivas entradas, porque si no, va a ser lioso y un coñazo de leer, y además me va a caer una (merecida) bronca del sensei. Si es que no hago mas que dar mal ejemplo!


lunes, 24 de noviembre de 2008

Toma, toma!!

O "flipa, flipa!!", que diría Borja, el de "Que vida más triste".

Eso es lo primero que pensé el viernes cuando miré el crono tras el test de natación de 400 metros. Nada menos que 6'19'' !!! Para los pececillos este tiempo no os dirá nada, pero para mi supone mejorar el que hice en diciembre del año pasado en 30'', y en 20'' el de marzo de este mismo año. Al principio no las tenía todas conmigo porque he pasado una semana con poco descanso y andaba tocado de la garganta, por lo que me tomé el test mas en plan trámite, ni siquiera nadé hasta morir como otras veces. Al contrario, iba relativamente cómodo y todo. No veas la satisfacción que te entra al comprobar que el trabajo realizado (este año sigo machacando la natación) va dando sus frutos. Ahora a ver si consigo dejar de cruzar los brazos de una puñetera vez y ya lo hemos bordado jejeje...

He empezado por el final de mis andanzas en estos días de ausencia escritora, y por el camino me he dejado un par de semanas cumpliendo casi al 100% con los entrenamientos programados, de ese" casi" tiene la culpa el hecho de que el sábado pasado (el 15) un servidor cumplía 35 añitos de nada, y que mejor manera de celebrarlo que irse de concierto con el Robe? Pues eso implica que el domingo tuviera que preparar la comida familiar, lo que a su vez supone suspender el entrenamiento, pero me lo perdono porque uno sólo cumple años muy de vez en cuando.
De esta última semana, lo que he intentado evitar han sido los entrenamientos al aire libre, ya que como me estaba rondando un resfriado y la garganta empezaba a pinchar, decidí no exponerme al frío más que lo indispensable, por lo que la carrera la he hecho en cinta los días que tenía que ir al gimnasio, y la bici en el rodillo.
Del cambalache que voy a montar cambiando de días los entrenamientos de esta semana y la que viene ya hablaré otro día, porque todavía no lo tengo muy claro, que es lunes y estoy con un alto grado de empanamiento.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Vivo

Aunque no aparezco mucho, sigo vivo..... y os leo, eh?

martes, 4 de noviembre de 2008

Comenzamos, comenzons...

Ayer quedó oficialmente inagurada la nueva temporada de entrenamientos, y ha comenzado con trabajo en el gimnasio, nada cañero, unos circuitos con poco peso y repeticiones precedidos de un calentamiento a base de carrera (en cinta, guau, que divertido).
Desde el año pasado llevaba pensando que ir en coche al gimnasio no me salía a cuenta (antes de que me llameis perraco os informo que está justamente en la otra punta del pueblo), debido a que la escasez de aparcamiento en la zona me hacía perder un valioso tiempo dando vueltas con el coche, así que decidí que dado que el autobús circular para en la puerta de mi casa y en la del gimnasio, lo mejor era ir en transporte público.

Fallo: Desconocer dónde está la cabecera de línea, justo una parada después de la de mi casa.
Consecuencia: Tener que estar esperando en esa cabecera 20' hasta la siguiente salida del bus.
Solución: Voy corriendo hasta el gimnasio, con lo cual me hago el calentamiento sin tener que correr en cinta (guau, que divertido) y no tengo que estar pendiente de horarios ni cabeceras de línea. A la vuelta si que cogeré el bus, me deja en casa antes de que se me seque el sudor y así evito posibles resfriados.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Esto hay que contarlo

Lo que me ha ocurrido este fin de semana hay que contarlo: Aunque parezca increible... ¡¡he pinchado en el rodillo!! El jueves pasado noté que al final de una sesión de pedaleo suave, la rueda trasera estaba floja, y pensé que se me había debido olvidar inflarla últimamente, asi que tampoco le di mas importancia, pero el sábado cuando la inflé y a los 5 minutos volvió a estar deshinchada me dije "estás llamado a realizar cosas imposibles", ya sólo falta que esas cosas sean buenas, pero vamos afinando.
Lo hubiera entendido si tuviera un rodillo de esos que te hacen videos con circuitos simulados de las carreras más importantes del mundo, con tal nivel de realismo que hasta te meten los clavos y cristales de las carreteras, pero no, mi rodillo es sencillito, sin conexión al pc ni nada de eso.
La única explicación que se me ocurre es que estoy tan fuerte, que he reventado la rueda, y mientras dure mi euforia, no admitiré ninguna más.