martes, 11 de mayo de 2010

Lamentable emisión del Giro en Veo7

Este año parecía que iba a poder ver el Giro en la tele, ya que Veo7 se había hecho con los derechos y se iba a acabar tener que verlo por internet a través de Eitb o de la Rai (el sillón es más cómodo que la silla), asi que el sábado me dispuse a ver la crono inicial.
Tras más de media hora de cháchara sin sentido del presentador del programa y de sus dos colaboradores (un locutor de Radio Marca y el jefe de prensa de Contador), todo ello unido a un.... como lo diria.... ¿autopropaganda exagerada?.... creo que el Señor Lobo lo definiría como "dejemos ya de [censurado]".
Comienza la retransmisión, y el presentador del evento demuestra en varias ocasiones que el tenía entendido que las bicis eran las motos pero mas despacio, sus preguntas acerca del "jóven y desconocido" Nibali, me dejaban tan descolocado como indignado (¿no hay más periodistas en ese grupo que sepan distinguir el sillín del manillar?).
El señor que era locutor de Radio Marca estaba empeñado en hacer que la retransmisión fuera como el Carrusel Deportivo, con bromas, anécdotas y chascarrillos tabernarios y dignos, valga la redundancia, de los seguidores del Marca.
El tercer personaje (siento no haberme quedado con el nombre, pero al final decidí volver a ver la carrera por internet) era el único que parecía tener idea de ciclismo, y daba la sensación de que trataba que la pantomina acabase cuanto antes para marcharse a casa.
Tras comprobar que la retransmisión de tandas de publicidad del orden de los 10-15 minutos eran interrumpidas por 5 ó 6 de carrera ciclista, decidí que era mejor ver toda la etapa del tirón en Eitb por internet, aunque los comentarios sean en euskera y no me entere de nada.
En fin, la culpa es mía por pensar que la cadena de Miralles no iba a mantener su habitual rigor informativo.
Ah! Muy bueno el momento final, cuando sólo falta el último corredor por llegar a meta en la crono, le quedan unos 20-25 segundos, y deciden pasar a publicidad.... JUGONES!!

El domingo caí otro rato mientras comía en la nefasta retransmisión y pude "disfrutar" escuchando como el presentador se asombraba al ver una rueda de perfil "Pero.... ¿Eso no es una rueda de contrarreloj???". Para los anales (de ano) de la historia.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Arenales 113. Ciclismo


Continúo con la crónica-relato. El recorrido de bici había cambiado este año y no tenía ninguna referencia, sabía que no se subía el Albaterolo pero si había una subida a Aspe, y también había leido en algún foro que el que se cebara en esa subida y su posterior bajada, lo pagaría en los últimos 30 km. Como mi intención era conseguir hacer todo el tramo de carrera a pie sin pararme, decidí que en la bici había que ser un poquito reservón.
Salgo de Arenales subiendo las primeras rampas que te hacen entrar en calor rápidamente. Bajo por la zona de rotondas y una vez tomada la carretera que te lleva hasta El Altet, me acoplo y empiezo a pedalear de menos a mas y a adelantar gente.
Todo transcurre con normalidad y tranquilidad, llego al primer avituallamiento y cargo con un bidón para la bici y una botella de agua, por fin puedo comer y beber!
Una vez recuperadas las fuerzas, aprieto un poco mas en la bici y ahora ya si adelanto más cantidad de triatletas que los que me pasan. Cuando entregué la bici en boxes, casi me daba vergüenza llevar la mía junto con los pepinacos que portaba la gente, pero una vez en carretera, hay que ver lo que mola darles una buena pasada a los de las bicis siderales, jejeje...
La subida a Aspe no es tan fiera como la pintaban, una cuestecilla tendidita que se sube sin mucho esfuerzo, seguida de una bajada donde vi a la gente dejándose el alma dando pedales. Yo decido usar la aerodinámica y pedalear lo justo, y a pesar de mis escasos 59 kilos, hasta consigo adelantar sin dar pedales a tios mucho mas voluminosos que yo.
Los últimos 20-30 km consisten en eternas rectas con una ligera brisa en contra que empieza a hacer estragos entre los triatletas, sobre todo entre aquellos que se han pasado de rosca en los kilómetros precedentes. Como se dice en el argot, voy recogiendo algunos cadáveres y veo que mi estrategia de reservar ha funcionado de momento.
Inciso para tema drafting: Por lo que yo vi, la gente en general estaba bastante concienciada en no incurrir en drafting, aunque siempre hay deshonrosas excepciones. En algún otro lugar he comentado que aprovechando que una grupeta ciclista coincidió con nosotros en los últimos kilómetros para ir animando, hubo un espabilado que se puso a chupar rueda de ellos mientras yo les veía alejarse. Allá el, pero quizás los jueces deberían ir más pendientes de estas cosas.
Volviendo al deporte, los últimos kilómetros se hicieron un poco largos, y una vez de vuelta a Arenales y sus rampas, meto el plato pequeño para ir soltando piernas, que el calor empieza a apretar y la carrera a pie se presenta dura.

martes, 4 de mayo de 2010

Arenales 113. El principio del comienzo

Casi un año después de mi última entrada, vuelvo para dejar constancia por escrito de lo que fue el Triatlón de Elche 2010 y aprovechar para dar una vuelta por los blogs de viejos amigos.
Por diversas circunstancias, este año no tenía muy claro si iba a participar en algún triatlón, y Elche no tenía muchas papeletas (precio, tiempo de entrenamiento....), pero afortunadamente a última hora se cuadraron los astros para que pudiera apuntarme a ultimísima hora.

Este año también he ido entrenando un poco a mi bola, ya que no sabía si iba a poder seguir una planificación más estricta como la de las últimas temporadas, pero lo único bueno de "currar" en el Inem es que tienes tiempo para entrenar y encima para hacerlo a las horas de los marqueses.

En fin, que el caso es que las sensaciones que iba teniendo según se acercaba el 25 de abril eran bastante buenas. La natación había dejado de ser un calvario, en bici, aún sin estar tan fino como el año pasado, tenía buenas piernas, y hasta había podido correr con cierta continuidad sin sobrecargas ni lesiones inoportunas, por lo que me planteé como objetivo intentar bajar de 5h30', cosa que no había logrado hasta la fecha.

PREVIA

El sábado en Arenales tocaba recoger dorsales y dejar la bici, donde coincidí con Juán Diego y pudimos retarnos en el habitual pique del corte de cabelleras pipiolos-abuelos.
Hacía ya un calorcito agradable, no como el frio que había hecho en Madrid, asi que con la family nos fuimos a una de las terrazas de Arenales plagadas de triatletas de todas partes de España a degustar un par de buenas jarras de cerveza... para relajar y esas cosas.

NATACIÓN

Las 8:00 de la mañana en boxes, paso a colocar las zapatillas y demás material en la cesta y constato que, como viene siendo habitual todos los años, tengo que hacer una globerada: El bidón de agua de la bici está muy agusto en la cocina de casa. Afronto un medio ironman sin líquido en la bici, menos mal que el primer avituallamiento está a 30 kms y supongo que no me deshidrataré hasta llegar a él.
Me enfundo el neopreno y voy hacia la playa a ver si consigo enterarme del recorrido de natación, porque entre tanto barco, boya y giro me estoy haciendo un lío. Me voy con el speaker y lo repaso con el.... Bien!! me he enterado!!. Vuelvo a ver a Juán Diego, que está dispuesto a raparme al cero, cuando se da la salida de las chicas (gorros rosas), 10 minutos después los élite + abuelos (gorros verdes), otros 10' y salen los de los gorros amarillos, y la siguiente tanda somos los gorros naranjas (grupo de edad 35-39). Hago una salida a lo cobarde situándome en la parte de atrás para que no me peguen mucho y entro en el agua dando pasitos y conteniendo los chillidos que te salen cuando el agua está fresquita de cojones.
Comienzo a bracear y enseguida llegamos a la primera boya, donde hay un atasco considerable de triatletas, parecíamos salmones en una piscifactoría. La segunda boya tiene como referencia un velero, y el mar está un poco movido, por lo que durante el trayecto degusto más de lo que hubiese querido el salado elixir en el que nos movemos. El ritmo que llevo me da la impresión de que es bastante regulero, porque voy muy cómodo, aunque si que veo que voy nadando bastante recto de boya a boya sin hacer mis habituales metros de más. Segunda boya, sigue habiendo algo de atasco de triatletas y nada más salir de ella empiezo a adelantar a los gorros amarillos (¿qué ha pasado?). El color de los gorros se confunde con la tercera boya, pero por suerte sigo en línea recta y la paso sin más dificultades, así como la cuarta y última antes de de poner rumbo a la playa. Cuando estoy llegando al arco de playa, alucino al ver que estoy saliendo con gente de los gorros verdes e incluso los últimos gorros rosas de las chicas. Miro el crono y llevo algo más de 32 minutos en el agua. No está nada mal!!