La verdad que durante esta semana no tengo muchas cosas que contar a nivel triatlético, como ya os dije enganché un resfriado tremendo que me dejó viernes y sábado sin cuerpo ni ganas de entrenar lo más mínimo. El domingo me recuperé un poco y salí a pedalear un ratito, no llegó a 2 horas y media. Me encontré con bastante fuerza en las piernas, de hecho, a pesar de no querer ir muy rápido, contacté con una grupeta de ciclistas de Parla, a los que saqué de rueda sin darme ni cuenta. Va a tener que ponerse uno malo más a menudo-pensé-. El caso es que cuando llevaba 2 horas de bici, decidí que no había sufrido mucho, asi que me subí La Marañosa a ver si se me calentaban las patas.... y se me calentaron, objetivo cumplido jejeje...
El lunes y martes aproveché que no trabajaba para ir por la mañana a la piscina, que llevaba sin nadar más de 1000 metros desde hacía casi un mes. Lo bueno es que no noté en exceso la falta de agua en cuanto a la técnica, aunque si a nivel de resistencia, pero bueno, poco a poco recuperaré mi "nivel". El lunes por la tarde salí a correr con Bel 25' a trote suave, asi que no se puede considerar que doblé.
Ayer también salí a trotar un poco. Deben ser cosas mias, pero ya se nota el fresquito en cuanto se va el sol.

Ah! Mi primo Peta, paisano de Ramón, ha decidido embarcarse en esto del trideporte, y ha elegido el Aguaverde como club, por lo que no podrá estar mejor acompañado y aconsejado en esta adicción. Por fin ya no voy a ser el único bicho raro deportista de la familia, y además ya tengo la excusa perfecta para ir a Murcia este invierno a salir con la bici sin ver el bajo cero en el termómetro. (Y a ver como se pierde Mr. Jetlagman)