En los brazos de la fiebre...

Vaya souvenir guapo que me traje de La Cabrera!, una señora gripe como hacía años que no tenía. Ya andaba yo medio resfriado durante el fin de semana, y el domingo por la mañana me tuve que tomar un antihistamínico para no ir dejando el rastro de mocos en la rutilla, pero el lunes me levanté chungo, chungo, y a lo largo del día la cosa empeoró, fiebre, tos... menudo panorama. Ayer tres cuartos de lo mismo, más fiebre, más tos, me duelen hasta las pestañas...
Estoy a la espera de que Portsea me dé su visto bueno, pero estoy seguro al 90% de que el domingo no voy a ir al Duatlón de Parla, y mira que me fastidia, pero a estas alturas de la temporada, no voy a sacar nada positivo por ir (no voy a tener ni pico de forma, ni punta de velocidad de cara a otras competiciones...) y si puedo obtener bastantes cosas negativas (una recaida con otra semanita en blanco, una lesión por competir con los músculos hechos una braga...). Suelo tener mala suerte con los duatlones, casi siempre me pasa algo que me impide ir, pero al menos esto no me pasa con los tris, y que siga la racha!
Como podeis imaginar, esta semana el entrenamiento es cero, con fiebre no se debe entrenar nunca.
El entrenamiento del fin de semana consistió en:
-El viernes me metí la primera sesión "larga" de piscina de la temporada: 2400 m. Lo peor fué que una chica de los cursillos de natación me llamara "señor".... esto es el declive, amigos.
-El sábado carrerita matinal con cuestas, 1 horita y unos 10 km. Por la tarde piscina, 2000 m
-El domingo: NAVIDAD AGUAVERDIANA. Casi 4 horas de ruta ciclista por La Cabrera, El Berrueco, Mangirón, Lozoyuela.... al final me salieron 60 km, que de llanitos tenían mas bien poco, pero que se sobrellevaron bastante bien yendo de charleta con la gente (Dani, pirata, para mi que tu entrenas a escondidas...). Los únicos dos momentos de sufrimiento fueron por torpeza mía, el primero por equivocarme en un desvío, iba con el plato y tenía que iniciar una subida, con lo que se me cortó el ritmo, y el segundo fue también al inicio de una subida con una salida de cadena, pero luego me encontré con una pedalada cómoda y pude coronar sin problemas.
A mitad de camino paramos a avituallarnos, y tras reponer fuerzas, volvimos al punto de partida, donde nos esperaban los últimos 4 km de subida. Me vi con bastantes fuerzas y decidí subir rapidito para que se acabara pronto jejeje. Espectacular el ágape posterior, la conversación triatlética (hay que ver lo colgaos que somos), puesta en común de objetivos, aventuras... y encima de regalo un gripazo, ¿Qué más se puede pedir?